La Reserva ecológica Costanera Sur de Buenos Aires es un espacio de 350 hectáreas dentro de la ciudad, contigua al barrio rico de Puerto Madero y al Rio de La Plata.
Historia de la Reserva Ecológica Sur
Al principio, una prolongación del centro
En la decada de 1980′, durante los últimos años de dictadura militar, la ciudad de Buenos Aires realizó muchas obras para construir autopistas que cruzan hoy en día la ciudad. Tras las demoliciones, unos escombros fueron utilizados para creer de repente un terreno en el Rio de la Plata, en el Sur de la ciudad al lado del actual barrio Puerto Madero. Originalmente tenía que servir para ampliar la ciudad ganando espacio sobre el Rio, y estaba destinada a una zona residencial. El proyecto fue abandonado (por falta de fundos?) y los desechos permanecieron en el lugar.
Cuando la naturaleza toma venganza
Poco a poco, plantas características del Rio de La Plata crecieron y así una fauna y flora propia se estableció en este lugar y todo un ecosistema particular se desarrolló.
Tres lagunas, pastos, bosque de acacias y sauce juntos con una gran cantidad de aves han aparecido y todavía caracterizan el lugar.
Así es como el terreno se ha transformado por él mismo en una reserva ecológica y recibió la denominación en 1986.
La importancia de la Reserva Ecológica
Un paraíso para los ornitólogos
Depende de las estaciones, dentro de la reserva ecológica se puede observar no menos de 250 especies de aves ! Aparentemente conviven también 10 especies de mamíferos, 23 de reptiles, 9 de anfibios y más de 50 de mariposas1 .
Las plantas ocupan también un lugar importante, puesto que existen no más de 245 especies de 55 familias diferentes2. La biodiversidad de la reserva ecológica de Buenos Aires es tal que no se encuentra una similar en el resto del país. Además, es un punto de cruce para las aves migratorios.
Como no he traído una camera adecuada, fue lamentablemente muy difícil de sacar fotos presentables de esos animales.
Una bocanada de aire en pleno centro de la ciudad
Desde luego, no hace falta discutir sobre la importancia de un espacio verde de tal magnitud en pleno centro de la ciudad! En la reserva ecológica es ninguna sorpresa el encuentro frecuente de paseadores solitarios o enamorados, de los deportistas y de las familias.
De hecho, pasear solo en este parque abre una maravillosa oportunidad a la meditación. Igualmente algunos lugares tienen también un lado romántico. En los senderos es bastante frecuente encontrar un corredor o un ciclista, y se puede alquilar bicicletas a la entrada. Es también un espacio propicio para que las familias se encuentren durante el fin de semana para hacer un picnic. Todas esas personas se cruzan y hace que la reserva ecológica sea un lugar ineludible de la capital argentina.
Del lado de la ciudad, la reserva es rodeada de pantanos y limita con una paseo lleno de gente todos los domingos.
En algunas partes, del lado del Rio, fueron acondicionadas playas de arena y los días claros el agua parece casi azul, todo eso hacecasi olvidar que el Rio de la Plata está altamente contaminado y que además está prohibido bañarse por motivos sanitarios (!).
Una reserva no tan ecológica
No quiero desacreditar la reserva ecológica ya que es un lugar muy lindo donde es muy agradable dar un paseo. Quiero solo presentar todas las facetas.
Que sea del lado de los pantanos o del Rio, el agua y también los senderos están bastante contaminados por basura de todo tipo que la gente olvida o tira descuidadamente. Aquí la contaminación no tiene solo que ver con la de las industrias sino también con las malas costumbres de la gente.
A pesar de ese “pequeño detalle”, a mí me gusta mucho este lugar y voy frecuentemente los domingos (vivo a 15 minutos a pie).
1. Pagína de Ramsar (https://rsis.ramsar.org/fr/ris/1459?language=es)